Alimentación en otoño

El otoño nos trae temperaturas más frías, lo que suele conllevar un cambio de rutinas y alimentación. Prepararnos comidas más ‘reconfortantes’ y copiosas, generalmente bajas en fibra, tomar menos agua y tener más ganas de quedarnos en casa y no movernos demasiado, dan las condiciones perfectas para poner a prueba nuestro intestino y dar vía libre al estreñimiento.

Para evitar problemas con nuestro tránsito intestinal, aprovecharemos este época para (re) introducir algunos alimentos en nuestra dieta que nos ayudaran a aliviar los síntomas del estreñimiento.

Las Castañas. Sin duda alguna, uno de los frutos estrella de la temporada otoñal. Su composición rica en agua (entre un 50 y 60 %) y en fibra estimula el tránsito intestinal y previene el estreñimiento. Con un bajo contenido de grasas y altas en hidratos de carbono, nos proporcionan además una fuente idónea de energía saludable y equilibrada. Es importante saber que para beneficiarse de sus propiedades ‘digestivas’, las castañas han de consumirse siempre cocinadas: asadas o cocidas. Son ideales como acompañamiento a carnes o pescado, como primer plato en forma de crema o en su versión dulce en forma de mermelada o como ingrediente estrella de un pastel.

Las Ciruelas pasas. Las ciruelas pasas contienen altas cantidades de fibra, entre 2 y 3 gramos de media por porción, el 8% de la ingesta diaria de fibra recomendada. Pero esta relativa riqueza de fibra no lo es todo. Las ciruelas contienen otras sustancias que estimulan el tránsito intestinal. Contienen sorbitol, un azúcar-alcohol que estimula el funcionamiento de la vesícula biliar y que provoca un efecto laxante, estimulando el tránsito intestinal. Además, encontramos difenilisatina, un compuesto de la familia de los indoles con un efecto ligeramente laxante.

Finalmente, las ciruelas también contienen compuestos fenólicos que estimulan las bacterias intestinales beneficiosas. Cruda o cocida, la ciruela conserva sus propiedades, la cocción simplemente la hará más tolerante.

Las manzanas. ‘An Apple a day keeps the doctor away’ (una manzana al día mantiene el médico alejado). Y es que la manzana no debería faltar nunca en nuestra despensa. Sus propiedades la convierte en uno de los alimentos más polivalentes. Su alto contenido en fibra (4,4 gramos de fibra que representa el 17% de la ingesta diaria recomendada), agua, minerales y nutrientes facilita la digestión. Ésta función reguladora del tránsito intestinal actúa como agente doble: es capaz de ayudar en casos tanto de descomposición como de estreñimiento.

Si la comemos cruda y con piel es útil para tratar el estreñimiento, ya que así aprovechamos de ella su riqueza en fibra insoluble presente en la piel, que estimula la actividad intestinal y ayuda a mantener los músculos intestinales en forma.

Por otra parte, la manzana es una fruta muy rica en pectina. Se trata de un hidrato de carbono que no se absorbe en el intestino, y que forma parte de lo que llamamos fibra soluble. La mayor parte de los 2,4 g/100 g de fibra de la manzana están formados por pectina. Solamente una quinta parte de la pectina de la manzana se encuentra en la piel de la fruta, el resto en la pulpa, por lo que al pelarlas se pierde una pequeña cantidad. La pectina tiene la particularidad de retener agua, que mejora la hidratación de las heces, disminuyendo así el tiempo del tránsito intestinal.

De manera que podemos decir que la manzana cruda y con piel es útil para tratar el estreñimiento, y si esa misma manzana se consume pelada, rallada y oscurecida tiene el efecto contrario en nuestro organismo.

Las Espinacas. No solo son ricas en fibra, sino que son también una gran fuente de vitamina C, vitamina K y ácido fólico. Ayudan a sumar volumen y peso a los excrementos, facilitando su paso por el intestino.

El Boniato. Un boniato mediano contiene unos 3.8 gramos de fibra, lo que representa un 15% de la ingesta diaria recomendada. Contiene principalmente fibra insoluble, en forma de celulosa y lignina, así como pectina que como ya hemos comentado mejora los síntomas del estreñimiento. Para sacar el máximo provecho de este tubérculo, puede tomarse hervido, al vapor o en puré.

Y si seguir una dieta con mayor contenido en fibra y agua y hacer más ejercicio no resuelven tus problemas de estreñimiento, recuerda que Mowoot es la solución natural que mejorará tu calidad de vida y con la que dirás adiós a este molesto problema.